Movimiento versus Resultado. ¿En qué te centras durante el moldeado?

Perro sentándose

Movimiento versus resultado: ¿En qué te centras durante el moldeado?

Artículo publicado originalmente por Mary Hunter en The Art & Science of animal training

Recientemente, pasé una semana en Alemania en el Simposio Científico de la BHV, una asociación de adiestramiento. En el simposio tuve el privilegio de poder dar una conferencia sobre el aprendizaje sin errores. Después del simposio, el Dr. Jesús Rosales-Ruiz y yo dimos un taller de dos días sobre moldeado a un maravilloso grupo de dos docenas de adiestradores.

Como parte de una de las conferencias del taller, el Dr. Rosales-Ruiz habló del concepto de moldear movimientos frente a moldear resultados. No es un tema habitual entre los entrenadores de animales, pero es muy importante. Yo sólo sé que cuando lo oí por primera vez, cambió mi forma de pensar acerca del moldeado y del adiestramiento con clícker.

Lamento no poder compartir toda la conferencia contigo, ya que fue un rato estupendo y tuvimos muchas maravillosas conversaciones sobre adiestramiento. Sin embargo, me gustaría compartir parte de la conferencia. En esta entrada del blog voy a hablar de algo de lo que el Dr. Rosales-Ruiz presentó sobre el tema de reforzar los movimientos y los resultados, así como algunos de mis propios pensamientos acerca de cómo la comprensión de este tema puede mejorar tus habilidades de moldeado y adiestramiento.

En primer lugar, algunas definiciones

Para los propósitos de esta charla, se hará referencia al movimiento y al resultado como sigue:

Movimiento: Son los elementos físicos reales de la respuesta, es decir, cómo se mueve mientras realiza el comportamiento. Si observas el movimiento, deberías ver partes específicas del cuerpo y cómo los músculos cambian de posición, la secuencia de acciones musculares implicadas y cómo el esqueleto cambia de forma.

Resultado: Por otro lado, al considerar el resultado, la atención se centra en el resultado final. Buscas el impacto o el cambio que se produce por la respuesta. Es decir, te centrarías en lo que el comportamiento hace o produce, en lugar de en los movimientos físicos.

Por ejemplo, imagina que quieres ir a la nevera a buscar un vaso de agua. Puedes ir andando a la nevera; o bien, puedes saltar o caminar hacia atrás; Incluso puedes gatear o hacer saltos mortales. Todos estos implican muy diferentes tipos de movimiento. (Y date cuenta que caminar hacia adelante y caminar hacia atrás son a la vez “caminar”, pero en realidad son movimientos muy diferentes porque implican diferentes tipos y secuencias de músculos). Sin embargo, para todos ellos, el resultado es el mismo, finalmente llegas a la nevera.

¿Cómo se relaciona esto con el moldeado?

¿Alguna vez has escuchado la analogía de que el click es como una cámara? Se utiliza habitualmente para describir cómo funciona el adiestramiento con clícker.

Es algo parecido a esto…. Piensa en el clícker como una cámara.

Cámara de fotos antigua

De Wikimedia Commons

Al hacer click, estás tomando una foto de ese momento exacto en el tiempo. Estás capturando en la mente del animal ese momento y el comportamiento deseado y haciendo más probable que el animal repita esa foto.

Esta analogía se utiliza a menudo para enfatizar la importancia de la necesidad de tener un gran timing durante el adiestramiento con clícker. Sin embargo, también pinta el clícker como una herramienta que refuerza las imágenes estáticas o resultados. Esta metáfora puede conducir a los adiestradores a centrarse en posiciones estáticas, en lugar de mirar y centrarse en los movimientos del animal.

Los adiestradores de animales, especialmente los principiantes, a menudo se centran en reforzar los resultados. Por ejemplo, piensa en enseñar a un animal a tocar un target. Muchos adiestradores empiezan sosteniendo el target cerca del animal para aumentar en gran medida las posibilidades de éxito. El adiestrador espera hasta que el animal hace contacto con el target. Esto sería un ejemplo de reforzar un resultado. El resultado es que la nariz del animal toque el target.

Alternativamente, el entrenador podría comenzar reforzando cualquier movimiento de la nariz del animal en la dirección del target, incluso si el animal no hace contacto con el target. Esto sería un ejemplo de reforzar movimientos.

Para algunos comportamientos simples que se aprenden rápidamente, el tema del movimiento versus resultado parece que estamos buscando tres pies al gato, sobre todo si el adiestrador no necesita que el comportamiento se realice con una grandísima precisión. Sin embargo, para otros comportamientos, si nos centramos en el movimiento en lugar de en el resultado puede aumentar la tasa de refuerzo durante el entrenamiento y producir una diferencia abismal en cómo el animal realiza el comportamiento final.

Muchas personas encuentran difícil el moldeado precisamente porque se les ha enseñado a centrarse en los resultados. Confunden el resultado con el comportamiento y no se les ha enseñado cómo moldear el movimiento. Por ejemplo, pensemos en enseñar a un perro a sentarse. La mayoría de los libros de adiestramiento te enseñan a hacer click y reforzar cuando el trasero del perro toca el suelo.

Sin embargo, ¡piensa en todas las maneras en que el perro puede llegar desde la posición de pie a la posición sentada!

Puede mantener sus patas delanteras prácticamente estáticas y meter sus patas traseras hacia delante y debajo del cuerpo. O bien, puede dejar su extremo posterior quieto, mientras mueve sus patas delanteras ligeramente hacia atrás. O puede sentarse torcido, por lo que termina apoyado en una cadera con las piernas hacia un lado.

¡O … hay un montón de otras posibilidades!

Perro sentándose

Ahora, si estás entrenando a tu perro a sentarse y esperar mientras pones su plato de comida en el suelo, es probable que no te importe cómo se siente, siempre y cuando se mantenga sentado hasta que le dices que es hora de comer. Sin embargo, si vas a competir en obediencia u otros deportes caninos, es probable que desees que se mueva de una manera precisa, de manera que termine sentado recto y en la posición correcta a tu lado. Un sentado descuidado con el conjunto equivocado de movimientos musculares podría costarte un galardón.

Ivan Pavlov

De Wikimedia Commons

Ahora un ejemplo muy interesante de movimiento versus resultado para que pienses en ello. Probablemente conoces la historia de Pavlov. Condicionó a unos perros a salivar cuando sonaba una campana.

La mayoría de la gente habla de la saliva como si fuera el comportamiento condicionado. Sin embargo, la producción de saliva es un resultado. El comportamiento real fue el movimiento de los músculos y las glándulas que producen la saliva y transportaban a través del cuerpo. Este es un ejemplo interesante porque el comportamiento es en el interior del animal y en gran parte invisible, al menos con la tecnología que estaba disponible para Pavlov

¿Qué puede suceder si nos centramos sólo en los resultados durante el adiestramiento?

Centrarse en los resultados no es siempre una mala opción. A veces lo realmente importante es sólo el resultado. Sin embargo, si mayormente (o únicamente) te centras en reforzar resultados, puedes acabar centrando la mayor parte de tu atención en una pequeña fracción de la conducta. Esto significa que eres menos consciente de lo que el animal está haciendo en otros momentos durante el entrenamiento y que eres menos consciente de cómo el animal realmente se está moviendo. Si no se tiene cuidado, puede conducir a una variedad de problemas, entre los que se incluyen:

  • Diferentes versiones del comportamiento: Si esperas al resultado para hacer click, se puede llegar a reforzar muchas versiones diferentes de un comportamiento. Se pierde precisión debido a que en realidad se llega al “comportamiento” que estás tratando de enseñar a través de un puñado de diferentes pero similares comportamientos, que todos tienen básicamente el mismo resultado. A menudo, los adiestradores necesitan que el animal ejecute una versión precisa del comportamiento, ya sea para un campeonato, para mantener al animal en un cierto equilibrio o postura por razones de salud o para que el comportamiento pueda ser incorporado a una secuencia más grande de comportamientos. Todo esto puede ser difícil de lograr si tu atención se centra sólo en los resultados.
  • Encadenar comportamiento no deseado: Si te centras principalmente en reforzar los resultados, puedes acabar creando cadenas de comportamientos que incluyen tanto el comportamiento que deseas como otros no deseados. Por ejemplo, al enseñar a los perros a no saltar, los adiestradores suelen recomendar clickar cuando el perro tiene las cuatro patas en el suelo. A menudo, esto funciona, pero también me he encontrado con perros sometidos a este protocolo de adiestramiento que inadvertidamente han aprendido a saltar una o dos veces y luego esperar de pie pacientemente su golosina. La secuencia completa sería: perro se acerca a una persona -> perro salta brevemente -> perro, entonces permanece de pie y espera su golosina. Toda la secuencia termina siendo reforzada. Es importante recordar que el clicker no se limita a capturar lo que está sucediendo en el momento del click. Se puede, y a menudo lo hace, reforzar toda la secuencia de comportamientos que preceden al click.

• Comportamientos “Sucios”: A menudo veo adiestradores que se centran en los resultados inicialmente, con la idea de que puedan perfeccionar el comportamiento más adelante. Por lo tanto, el adiestrador refuerza al caballo por dar seis pasos hacia atrás, independientemente de si la cabeza está alta o baja, si está bien equilibrado o no, si sus orejas están hacia delante o hacia atrás, si retrocede en línea recta o se curva hacia algún lado. De tal manera que, en la mente del caballo, todas estas respuestas son ahora formas adecuadas de caminar hacia atrás. Puede ser difícil limpiar el comportamiento más tarde y reducirlo a que el caballo sólo retroceda una línea recta, en un buen equilibrio, con la cabeza a la altura adecuada y con las orejas hacia adelante.

Parte de la dificultad de tratar de limpiar o refinar un comportamiento “sucio” es que cada vez que clickas por una parte correcta del comportamiento, a menudo terminas también reforzando partes incorrectas del comportamiento. Si has hecho click por ir con las orejas hacia adelante mientras el caballo retrocedía, pero estaba desequilibrado, le has reforzado las orejas hacia delante y también el equilibrio incorrecto. (¿Cómo limpiar un comportamiento sucio? Esto tendría que ser todo un post aparte. Sin embargo, en lugar de intentar limpiarlo, la solución más fácil es, a menudo, simplemente volver a enseñar una versión más precisa del comportamiento mediante el refuerzo de los movimientos correctos desde el principio y, a continuación, dar al nuevo comportamiento una nueva señal).

Ciclos de comportamiento: ¿Dónde comienza el comportamiento? ¿Dónde termina el comportamiento?

Hemos cubierto mucho en este post, y tal vez ya tienes bastante en qué pensar. Pero, voy a dejar un concepto final para ayudar aún más a aclarar esta cuestión de movimiento frente a resultados y para ayudarte a decidir qué debes reforzar durante el moldeado.

ciclo

Cada respuesta tiene un principio, un desarrollo y un final. Pero, ¿cómo sabemos cuándo termina una conducta y comienza la siguiente repetición?

Una cosa que puede ayudar es pensar en el comportamiento como un ciclo.

El comportamiento realmente no ha terminado hasta que el animal está en condiciones de hacer el comportamiento de nuevo. Por lo tanto, el animal está en la misma posición al principio y al final del comportamiento.

Piensa en el comportamiento como un ciclo. El comportamiento no termina hasta que el animal está en condiciones de hacerlo de nuevo.

Esto es más intuitivo para algunos comportamientos. Imagínate un perro o un caballo saltando un pequeño obstáculo. Aunque el entrenador a veces se centra en clickar cada vez que el animal está en el aire, por lo general pensamos en el comportamiento como toda la secuencia de movimientos: el animal se acerca a la valla -> empieza a despegar -> supera el obstáculo -> comienza a descender -> éxito en el aterrizaje después del salto -> y comienza a alejarse. El animal ahora está de nuevo en el suelo y en condiciones de saltar de nuevo. El ciclo del comportamiento comienza y termina cuando el animal tiene las cuatro patas en el suelo.

Sin embargo, esta noción de ciclos de comportamiento es menos intuitiva para otros comportamientos. Piensa en un sentado. Por lo general pensamos en el sentado como la siguiente secuencia: perro está de pie -> perro comienza a bajar la parte inferior -> perro termina en la posición de sentado con su trasero en el suelo. Sin embargo, si el perro está sentado, no está en condiciones de sentarse de nuevo hasta que esté de nuevo de pie. Por lo tanto, el ciclo del comportamiento de sentarse realmente incluye el moverse desde de pie a la posición sentada y luego de nuevo a de pie. Del mismo modo, para un comportamiento como bajar la cabeza, el ciclo completo incluiría el animal bajando la cabeza y luego subirla de nuevo.

Los adiestradores a menudo centran sus clicks en la mitad del ciclo, ya que esto es a habitualmente el resultado que están buscando. Al hacer click en el medio del ciclo significaría clickar cuando la parte inferior del perro toca el suelo durante un sentado o cuando la nariz del caballo casi toca el suelo al bajar la cabeza.

Sin embargo, el ciclo de comportamiento se compone de una secuencia de movimientos. Y pensar en el comportamiento como un ciclo te ayudará a empezar a ver todos los movimientos.

El adiestrador puede adelantar el click (o retrasarlo) en el ciclo para conseguir diferentes resultados. Si se necesita una versión muy precisa del comportamiento (en lugar de una colección de respuestas que dan lugar a un resultado similar), tendrás que empezar haciendo click muy pronto en el ciclo y reforzar el movimiento inicial preciso y patrones musculares correctos que conduzcan al animal a la versión del movimiento que deseas.

¿En qué te centras?

En muchos casos, es práctico y fácil de simplemente centrarse en los resultados y clickar por los resultados de los comportamientos. Yo mismo lo hago y puede ser suficiente para algunas situaciones de adiestramiento.

Sin embargo, si parece que estás teniendo problemas para moldear un comportamiento particular o que tu animal está ofreciendo gran cantidad de comportamientos adicionales o no deseados, detente por un momento y piensa en lo que estás actualmente reforzando y también en lo que te centraste en reforzar cuando entrenaste por primera vez este comportamiento. ¿Estabas pensando en reforzar los movimientos físicos o estabas enfocado en reforzar los resultados?

Traducción ofrecida por Nuria Francés con autorización de su autora Mary Hunter

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