Se plantearon las siguientes cuestiones:
Impacto de la implantación de la Ley de Protección Animal en el sector del adiestramiento canino y sus efectos colaterales: debate sobre la incidencia en las tasas de abandono y consecuencias derivadas, adaptación de las herramientas y técnicas de trabajo hasta ahora utilizadas por algunas corrientes de adiestramiento canino.
Desde nuestra bancada (adiestramiento en positivo) manifestamos nuestra alegría por la prohibición en la comunidad de Madrid del uso de los collares de castigo. La prohibición llega tarde, pero mejor tarde que nunca. Es un gran avance para el binestar de nuestros perros, al igual de la aprobación por parte del congreso de los dipiutados sin ninguna salvaguarda del Convenio europeo de protección de animales de compañía. Esperemos que leyes como esta o parecidas vayan siendo aprobadas en todas la cumidades autónomas y así no veamos en España nigún perro con collar de castigo.
Nuestras ponencias mostraron y demostraron gracias a la exposición de numerosos estudios científicos que el castigo y el uso de collares de castigo no aporta ningún beneficio al perro, si no que compromete su bienestar y la relación con su propietario o guía.
La nueva ley está pensada para evitar los abusos sobre los perros en nombre del adiestramiento o de conseguir determinada marca o comportamiento. A través del respeto, comunicación y vínculo con nuestros animales podemos conseguir tener unos excelentes compañeros de vida y trabajo.
Los problemas de comportamiento y el abandono se reducirán en cuanto se ponga en práctica esta ley y se abandone para siempre la utilización de herramientas de castigo que sólo sirven para infligir dolor a nuestros queridos perros y son causan aparición de problemas de comportamiento.
Desde el adiestramiento en positivo llevamos años trabajando por un adiestramento respetuoso y libre de dolor, con lo que esta prohibición es un paso importante en esta dirección. El adiestramiento y los adiestradores que todavía están usando estos collares de castigo, deberán reciclarse y progresar hacia líneas de adiestramiento cada vez más en positivo. Con el uso generalizado del refuerzo positivo mejorará la situación y relación con nuestros perros.
Los adiestradores en positivo podemos conseguir perros operativos en cualquier especialidad y con tasas de fiabilidad más alta que con el adiestramiento tradicional en el que se usa el castigo. Así lo reflejan numerosos estudios.
Queremos agradecer la oportunidad que nos han brindado desde AMVAC y ANACP de expresar nuestra opinión en un foro tan importante como es el Congreso Anual de adiestradrores.
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